A lo lejos se
podía ver a un hombre caminando por el lado derecho de la calle.
La calle estaba
oscura, aunque no sabría decir si estaba oscura porque era de noche, o si la
oscuridad se debía a la falta de bombillas en las dos únicas farolas que había
en dicha calle… A pesar de la falta de luz, se podía distinguir la silueta de
aquel hombre gracias a su extraño abrigo blanco, aunque no sabría decir si era
extraño porque era blanco o si era extraño porque no era oscuro…
También le
delataba, el chapoteo que acompañaba, cada paso que daba sobre el suelo mojado
por la lluvia, y a medida que se acercaba, se iba haciendo evidente que
disfrutaba de su paseo, nocturno o sin farolas, y que parecía dispuesto a
cumplir con deleite a pesar de estar empapado. Y aunque no sabría decir si
estaba empapado porque llovía o porque no llevaba paraguas, estaba claro que de
haber tenido un paraguas también chapotearía al pisar el suelo, pero no podría
llevar las dos manos en el bolsillo…
Y ajeno a la
lluvia, disfrutaba de su paseo caminando despacio, con un ritmo lento. Un ritmo
similar al que llevaría alguien que pasea por un museo mirando cuadros, sobre
todo alguien a quien le gusta andar por los museos mirando cuadros, de lo
contrario andaría más deprisa…
Y por más que lo
observé, no sabría decir si caminaba despacio porque quería, o porque no podía
andar más deprisa. Seguramente sería por el segundo motivo, pero no sabría
decir si no podía andar más deprisa por alguna incapacidad física o porque se
lo impedía el peso de su extraño abrigo blanco empapado por la lluvia por no
tener paraguas. O por no haber querido salir de casa con su paraguas, para así
poder llevar las dos manos en los bolsillos.
Sin embargo,
aquel hombre llevaba las dos manos en el bolsillo, cosa que tampoco podría
haber hecho, de tener que llevar un bastón para contrarrestar cualquier
incapacidad física, que le impidiera caminar con normalidad. Aunque no sabría
decir si dicha falta de bastón era propiciada por su falta de cojera… o porque
no tenía bastón.
A pesar de
caminar despacio, poco antes de que se cruzara conmigo, se cruzó con una
farola. Más concretamente contra la farola, cayendo al suelo, donde no pudo
apoyar las manos por no llevar paraguas y llevarlas en el bolsillo. No sabría
decir si chocó con la farola por culpa de la oscuridad o porque no veía lo
suficiente, bien porque no llevaba gafas, porque no las tenía, o porque no las
llevaba puestas para evitar que se le mojaran por culpa de la lluvia…
Cuando llegué a
su altura, su cara tenía un brillo especial, aunque no sabría decir si era por
el efecto de la lluvia, o si era el reflejo de la farola que se encendió de
golpe, o mejor dicho, por el golpe contra la cabeza del hombre del extraño
abrigo blanco empapado con las manos aún en los bolsillos…
Le tendí mi mano
derecha para ayudarle a incorporarse. Sacó su mano del bolsillo cubierta con un
guante de cuero negro. Se incorporó y me dio las gracias, aunque no sabría
decir si lo hizo por educación, o porque de verdad estaba agradecido. Y pude
apreciar cuando siguió andando, que era un hombre de pocas palabras. Aunque no
sabría decir si era de pocas palabras porque no le gustaba hablar con
desconocidos, o si era de pocas palabras porque no sabía mi idioma…
Estaba emocionado de que en una noche de perros, en la que había optado por salir sin paraguas, al no creer que cuatro gotas alteraran su paseo nocturno, el hecho de guardar sus gafas inservibles por culpa de la lluvia, un tropiezo con una farola oscura, apagada, inservible para ser reconocida, se interpuso en su camino mientras meditaba sobre la conciencia del ser ante el no ser, Un no ser (pues para él todos los desconocidos eran no ser) le ayudó a levantarse, cargándose con ello todo lo había estado meditando mientras se mojaba.
ResponderEliminarSaludos.
jajaja, ser o no ser, ese es el dilema...
EliminarSaludos.
Madre mía , cuando estaba leyendo me estaba enredando a mi misma jajaja..esa inseguridad de no saber si llueve , si lleva paraguas y es de noche o es que no hay luz ...menudo galimatías nos has contado pero muy bien llevado ..Un abrazo y feliz lunes.
ResponderEliminarTienes razón, al final ni yo mismo sé a dónde quería llegar jajaja
EliminarBesos.
¡Vaya lío!
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Sí, es lo que tiene escribir por escribir...
EliminarBesos.
A veces se tienen tan claras las cosas que todo te hace dudar.
ResponderEliminarSAludos.
Así es, quien no duda es que no piensa.
EliminarBesos.
Las dudas están ahí en todo momento. Nunca se sabe por qué las cosas son como son y cómo podrían haber sido si fueran de otra manera. Un texto muy bueno.
ResponderEliminarSaludos, Elvis
Así es, es malo que no haya dudas.
EliminarBesos.
Me ha recordado a un juego de dos suposiciones que jugábamos de jovencitos. Dicen que ante una decisión hay que ser rapìdo y elegir una, valorarla tres minutos y tienes opción de quedartela o cambiarla. Abrazos
ResponderEliminarPuede ser un juego muy interesante, habrá que valorarlo.
EliminarBesos.
Cuántas cosas podrían y no...
ResponderEliminarExcelente texto, muy tuyo.
Un beso.
Demasiadas verdad?
EliminarBesos.
La eterna duda.
ResponderEliminarAsí es. Aunque no sabría decir si es eterna por... Sí, es eterna jajaja
EliminarSaludos.
¡Qué pocas cosas podemos asegurar! ¿verdad? Sería bueno que se instalaran más las dudas cuando hacemos juicios sobre los demás. Es tanto lo que no sabemos...
ResponderEliminarInteresante texto. Me sugiere muchas conversaciones distintas, no sabría decir si por el texto o por mi tendencia a buscar conversaciones en todo. ¿Será que las cosas ocurren por una suma de circunstancias?
;)
Besos
Yo siempre me planteo varias hipótesis de todo, es bueno tener varios prismas de cada circunstancia y si te sugiere varias conversaciones diferentes seguramente es porque tú también te planteas diferentes hipótesis.
EliminarBesos.
No sabemos nada de nada realmente, ¿verdad? Un sinvivir la mente de este personaje.
ResponderEliminarMe parece superoriginal tu relato. Enhorabuena
Bss
Gracias. Si te parece original, ya he conseguido uno de mis objetivos jajaja
EliminarBesos.
No sabría decir si me ha gustado por cómo presentas el escenario, aunque no puedo decir que se tan importante esa calle con dos farolas. No sabría decir si el hombre con las manos en los bolsillos me ha resultado simpático o triste, porque nos abría decir si el hecho que sea un solitario o un sordomudo importa.:-)
ResponderEliminarUn saludo y feliz paseo nocturno, con lluvia
Bueno, nada y todo tiene importancia, depende de el prisma con el que se mire jajaja
EliminarBesos.
Muy bueno! Aunque no sé si porque me ha gustado mucho o por la muestra de pensamiento lateral.
ResponderEliminarBesitos
jajaja, me apunto lo del pensamiento lateral, un concepto muy interesante.
EliminarBesos.
Un cúmulo de dudas e incertidumbres.
ResponderEliminarNo sabría decir si me ha gustado el escrito porque lo has hecho tú o si me has gustado tú porque has hecho el escrito. Sea como sea, gracias por tu visita y no perdamos el contacto.
Un abrazo
Si tienes esas dudas significa que te ha gustado "el todo" jajaja
EliminarGracias a ti y bienvenida a tu casa.
Besos.
Pues yo no te sabría decir si lo primero que he pensado es "y que hace por la alle" o por el contrario "que ganas tengo de aminar bajo la lluvia".
ResponderEliminarSaludos amigo
jajaja, seguramente acababa de terminar el confinamiento y no se pudo resistir al paseo jajaja
EliminarUn abrazo.
Interesante el contenido y el continente.
ResponderEliminarLa verdad es que te mando un beso... bueno, no sabría decir cómo...
Tranquila, sea como sea a mí me llega todo lo que me mandan.
EliminarBesos.
Las calles oscuras es lo que tienen, te dejan dudas. O te dejan dudas porque están oscuras. Y si encima hay charcos, más dudas y más charcos. No sé, últimamente tengo mis dudas.
ResponderEliminarAbrazos.
Bueno, ya sabes lo que dicen, quien tiene mente tiene dudas...
EliminarAbrazo.