En esta ocasión, voy a recomendar encarecidamente una
lobotomía a guionista, director productor y difusor de la serie “Elite”. Sí, no
quiero que ninguno de ellos se sienta discriminado, así que van todos en
conjunto. ¿Por qué?...
Mi hija, de 15 años, llevaba ya una temporada dándome la
brasa para que la descargara, o en su defecto que me afiliara a Neftlix,
argumentando que todos sus compañeros la estaban viendo. Yo que soy, o intento
serlo, buen padre, la descargué y ayer empezamos a verla. Ya había leído un
poco de qué iba, y, para aquellos que no la hayan visto, es una mezcla de “Al
salir de clase” y “Hombre rico, hombre
pobre”, con el misterio de un asesinato como tema central. Vamos, lo que uno
podría interpretar como la típica serie para adolescentes…
Nada más lejos de la realidad. Todos los protagonistas
cuentan en la serie con 16 años y quizás
sea un poco carca, pero me da en la nariz que su calificación de “para mayores
de 13 años”, resulta un poco demasiado optimista y sólo he necesitado ver el
primer capítulo para escandalizarme.
En los escasos 50 minutos que dura cada uno de los tres
primeros capítulos, ya he visto a dos gays, uno de ellos camello y el otro
consumidor, meterse mano a capricho, a una parejita copulando en las duchas de
los vestuarios, a otra parejita alimentando el morbo de él de verla a ella con
otro ocultándose tras una puerta, de verse cibernéticamente los tres sin
saberlo y masturbarse los tres al
tiempo, y de, al fin, hacer un trío de manera física y tomarlo como modo de vida…
todo ello aderezado con fiestas, drogas y borracheras a discreción y…, en fin,
no sigo, más que nada porque no he visto más capítulos…
Sí, ya sé que los tiempos han cambiado y que no tienen nada
que ver con lo que nosotros vivimos en esa edad, pero dígame usted, si no es
algo excesivo para mentes menores de edad y totalmente prescindible, sobre todo
en estos tiempos, en los que la juventud no necesita ningún tipo de ánimo para
cometer excesos.